La fuerza de lo pequeño.
Acerca de la Serie Cáscara.
“ No voy a llenarlo con palabras. Pues es,
solo un amor”
Daniel Melero
Cuando todo es superproducción lo pequeño nos hace mejor escala. Lo simple empata con nuestros deseos.
Toda compleja y ruidosa, la ciudad sobrecargada de información, nos abraza sofocándonos de neones y ofertas. La grieta que dibuja un perro en la pared, sobre el zócalo nos habla y pide, que guardemos el secreto.
Para hablar de las series llamadas Cáscaras, voy a tomar un ejemplo cotidiano:
Es de mañana, temprano. La gente espera el colectivo. Las mujeres lucen ajustadas y frescas, los hombres fuman mirando el reloj. Sentado en el porche de una casa, esquina Cabrera, un hombre escucha detrás de la puerta; agua caer . Alguien llenando un balde, quizás.
Cierra los ojos y escucha correr y huir ese agua, que en la memoria convoca a mil imágenes. Las sierras, las piedras empapadas y brillantes, el chapotear mojándose la ropa, el olor a tierra húmeda.
Frenada repentina, el 151. Mete la mano en su saco apretando las monedas. Sonríe. Lleva consigo un minúsculo río. Arranca el día.
Cáscara para mi es un pequeño homenaje al poder de lo pequeño, lo simple.
Las horas del trabajo en el taller, escalándome a la miniatura, me envuelve un intimidad muy delicada. Eso espero y deseo que suceda con quien las contempla.
Gimena Castellón Arrieta
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